Dormir es tan importante como alimentarnos. Cuando descansamos, nuestro cuerpo recupera vitalidad además de realizar múltiples procesos a lo largo de la noche, en este transcurso de tiempo el sueño tiene 5 etapas; el adormecimiento, sueño ligero, transición, delta y sueño REM, en esta última fase es donde ocurre la magia del sueño.
En diferentes culturas se creía que el sueño revelaba fragmentos de textos sagrados o el futuro, pero la realidad es que nos ayudan a darnos cuenta de nuestros propios deseos o angustias reprimidas, por esta razón es tan importante, nos ayuda a encontrar problemas o preocupaciones que no habíamos podido identificar.
Para la interpretación de estos, Sigmund Freud el padre del psicoanálisis, decía que los símbolos no son universales, sino personales, por eso cada sueño tiene un significado y una intención diferente dependiendo de quién lo tiene.
El impedimento para un buen descanso que dificulta aprovechar los beneficios de soñar, es un colchón que no se ajuste a tus necesidades y que te genere una mala postura, ocasionando malas sensaciones y por ende malos sueños, cada noche tenemos la oportunidad de crear grandes ideas como el médico canadiense Frederick Grant que soñó con un experimento y que al llevarlo a la realidad, inventó la insulina.
¡La mayor aventura que puedes pasar es vivir la vida de tus sueños!
(Oprah Winfrey)